Bienestar

Las 6 claves para elegir qué comer en la playa y evitar intoxicaciones

today19 de enero de 2023

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Ir a la playa en verano, con altas temperaturas y días soleados es la elección preferida para muchos. Sin embargo, estar rodeado de arena nos produce desgaste y cansancio físico, aun sin realizar mucha actividad. Gran parte de nuestra piel está expuesta a los rayos de sol, por lo que, además de la protección externa, es importante que nos cuidemos desde adentro.

El exceso de calor nos genera un aumento de la temperatura, con consecuente incremento de sudoración y pérdida de nuestro líquido corporal. Teniendo en cuenta esto, debemos saber que, una vez más, la alimentación y la hidratación juegan un papel muy importante en este tema. Por esto, es necesario conocer qué bebidas, alimentos y forma de conservación son los más adecuados para la ocasión.

Las comidas en la playa son el mejor caldo de cultivo para el desarrollo de microorganismos. La incorrecta elección y dificultad para mantener la temperatura adecuada de los alimentos, la arena, la baja posibilidad de aseo de manos, la dificultad para mantener una correcta manipulación de los alimentos conservando sus medidas higiénico-sanitarias, favorecen el crecimiento bacteriano aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos cuyos síntomas pueden ser diarreas, vómitos, gastroenteritis y fiebre, entre otros.

Las gastroenteritis pueden producirse en verano por diferentes causas. (Foto: Adobe Stock)
Las gastroenteritis pueden producirse en verano por diferentes causas. (Foto: Adobe Stock)

La idea es pasar un momento agradable, comiendo, compartiendo y disfrutando aire libre, sol y playa. Por esto, es importante tomar consciencia sobre los cuidados al momento de manipular alimentos mediante acciones simples de higiene y sanidad.

¿Qué me llevo a la playa para evitar intoxicaciones o malestares al comer?

  1. Lo ideal es trasladarse con una heladera portátil, con la mayor cantidad de conservantes de frío posible (geles refrigerados). Los alimentos de origen lácteo, son los más importantes, ya que la cadena de frío suele cortarse a las dos horas de no mantener su temperatura ideal.
  2. Mantener limpia la heladera portátil.
  3. Si ya se tiene alimentos elaborados, asegurarse de refrigerarlos en la heladera tradicional el tiempo suficiente y colocarlos en la conservadora minutos antes de salir.
  4. Evitar colocar juntos los alimentos calientes con los que requieran refrigeración.
  5. Mantener los alimentos siempre bien protegidos, contenidos en envases o recipientes plásticos, bien recubiertos y sellados con papel aluminio.
  6. Llevar comidas sencillas y ya listas para consumir, que requieran poca manipulación a la hora de comer

Repasadas las nociones básicas de higiene y seguridad alimentaria playera, pasemos a elegir el menú:

  • Si la idea es comprar comidas ya listas para el consumo, en este caso optar por versiones pasteurizadas que aguantan mejor las oscilaciones de temperatura.
  • La fruta, por supuesto, tampoco puede faltar en nuestro menú veraniego contra el calor. Eso sí, si se trata de fruta ya lavada y cortada, también tiene que conservarse refrigerada.
  • Los sándwiches son la opción más fácil y habitual para muchos. Es mejor colocar los aderezos en el momento de su consumo. Llevar a la playa la mayonesa puede tener más riesgo de contaminación que la mostaza. También se puede hacer una versión saludable agregando palta, pan integral, y algunos vegetales bien lavados como lechuga, tomate, etcétera.
  • Llevar las cantidades que van a consumirse. Si sobra, es preferible desecharlo.
  • Las ensaladas con vegetales previamente lavados y cortados son una buena opción. Podemos añadir un puñadito de frutos secos o semillas, atún, arroz (la mejor versión, integral) jamón al natural y algún otro ingrediente que se prefiera.
  • Tortillas: Asegurarse que el huevo esté bien cocido y también llevarla cortada, lista para consumir.
  • Además del huevo, también toman más riesgo de contaminación la carne o el pescado crudos como el sushi, la hamburguesa poco cocida, los mariscos y las salsas.

Un último consejo: recordar hidratarse constantemente con botellitas con agua ya congeladas, y otra opción: ¡preparar un buen tereré!

(*) Carolina Paula Caligiuri es licenciada en nutrición y nutricionista deportiva (M.N. 4.797).

Escrito por E-GRUPOCLAN

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