Los nuevos gobernadores de JxC auditan sus herencias y se preparan para una dura negociación con Milei

Las últimas horas marcaron no solo la asunción de Javier Milei como el nuevo presidente, sino también la de nuevos gobernadores, ninguno de los cuales pertenecen a la fuerza del libertario y con los que deberá negociar sobre todo en el Congreso.

Pese a la derrota nacional, JxC sumó poder territorial y mandará en 10 distritos: mientras ponen en marcha auditorías e informes para dejar en claro la propia herencia que acaban de recibir de parte administraciones del PJ, los mandatarios opositores aguardan las primeras medidas del nuevo Gobierno nacional y buscan compensación para la pérdida de recursos por la eliminación de Ganancias.

Entre el sábado y el lunes asumieron Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), del PRO (la semana pasada había jurado como jefe de Gobierno porteño Jorge Macri); Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy), de la UCR, y mandatarios como Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis), de armados amplios de fuerzas más locales. Al grupo se suma el radical correntino Gustavo Valdés, al frente de una provincia que este año no tuvo elección a gobernador.

Con excepción de Cornejo, Macri y Sadir, que sucedieron en el gobierno local a hombres de sus mismas fuerzas políticas, el resto de los nuevos mandatarios ya venían advirtiendo desde antes de asumir que encontrarían provincias quebradas. Y al asumir, ya anunciaron las primeras medidas en ese sentido.

El chaqueño Zdero anunció que instruyó a sus funcionarios a realizar auditorías profundas en cada una de sus áreas para conocer e informar “cuál es la situación real de la provincia y el estado del Estado”; el chubutense Torres prometió auditar especialmente la obra pública de la provincia para conocer quiénes “cobraron adelantos financieros y no hicieron las obras”; Orrego anunció la anulación de los nombramientos de los últimos 6 meses de empleados en planta permanente y el cese de sus funciones; dio de baja contratos administrativos e informó la constitución de una “Comisión Evaluadora” para definir su continuidad.

En el gobierno de Poggi adelantaron a TN que el mandatario puntano tiene previsto elaborar un informe hacia el fin de esta primera semana de gestión que detalle la situación en la que encontró la provincia y, según anticiparon a este medio en Entre Ríos, lo mismo haría el nuevo gobernador Rogelio Frigerio, que asumió recién este lunes por la noche y ya prometió un fuerte achique del Estado y los cargos políticos.

Mientras desembarcan en el Ejecutivo de sus distritos, miden sus herencias y dan los primeros pasos en sus reformas, los gobernadores opositores aguardan con expectativa que el nuevo gobierno nacional anuncie sus propias primeras medidas que, como ya anticipó Milei el mismo domingo de su asunción, serán de ajuste y, por lo tanto, podrían afectar los recursos de sus provincias, así como el paquete de reformas que el presidente promete enviar al Congreso nacional.

Los diez mandatarios de JxC, con mayor o menor distancia del nuevo Gobierno nacional, prometieron mantener una posición “colaborativa” y otorgar gobernabilidad al nuevo presidente, pero siempre desde un lugar de “oposición”. De hecho, ya empezaron a moverse en el terreno parlamentario y armaron y siguen armando sus propios bloques y espacios de influencia tanto en Diputados, como en el Senado. En la Cámara Baja podrían llegar a coordinar la acción de medio centenar de diputados; en la Cámara Alta, de al menos una quincena.

En lo inmediato, los nuevos gobernadores ya tienen una disputa abierta con el Estado nacional. Antes del cambio de Gobierno, a fines de noviembre y con el objetivo de garantizarse el pago de sueldos y aguinaldos de diciembre, los mandatarios negociaron con Sergio Massa como cubrir parcialmente los recursos que perdieron las provincias de coparticipación por la virtual eliminación del pago las Ganancias para los trabajadores, uno de los caballos de batalla de la campaña presidencial del entonces ministro de Economía.

Se les garantizó miles de millones de pesos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que hasta ahora no habían sido utilizados y otros fondos presuntamente adeudados por Nación. Pero nunca se resolvió un mecanismo de compensación permanente por la pérdida de recaudación del impuesto a las Ganancias, de modo que desde enero los distritos seguirán recibiendo en términos reales menos por coparticipación que hasta ahora.

Mendoza y Corrientes ya presentaron una demanda ante la Corte Suprema y un pedido de cautelar para que se suspenda la norma. Los nuevos gobernadores de Entre Ríos y Chubut ya anunciaron que lo harían luego de asumir.

En la reunión con Massa de fines de noviembre, los gobernadores del PJ conversaron la posibilidad -como ya habían hablado previamente con el exministro- de avanzar con un proyecto conjunto para hacer coparticipable una parte del impuesto al cheque.

Hasta ahora, los gobernadores de JxC no habían hecho una propuesta en ese sentido, pero en la nueva liga de mandatarios indicaban en las últimas horas que podrían avanzar en los próximos días con un planteo coordinado en esa línea y trabajaban en la confección de un documento. “Hay que ver qué medidas toma Milei en las próximas horas, recién están asumiendo todos”, señalaban cerca de uno de ellos.