Un orgasmo prolongado es una construcción lenta que conduce a sensaciones de pies a cabeza y un “pico” que dura más que el orgasmo clásico. Básicamente, se logra a través de un proceso para hacer que las sensaciones sean intensas y que el orgasmo dure.
Según un estudio publicado en Ceskoslovenska Psychiatry, una revista académica con sede en la República Checa, el orgasmo femenino dura unos 20 segundos. Este investigador dijo en el medio Allure: “El principio del orgasmo prolongado es que la persona mantiene el clímax durante mucho tiempo siendo creativa”.
Este concepto de orgasmo prolongado o encadenado se utiliza con frecuencia en personas que son seguidoras del sexo tántrico, que se basa particularmente en la espiritualidad para lograr el placer.
Para entenderlo, debemos tener en cuenta que la respuesta sexual tiene distintas fases. “Primero, el deseo. Después llega la fase de la excitación, en la que uno va subiendo como si se tratara de una montaña. Entonces, se llega a una meseta y después de esa meseta está la culminación, que es el orgasmo”, aclara Miren Larrazabal, psicóloga clínica y sexóloga, presidenta de la Sociedad Internacional de Especialistas de Sexología (Sisex),
Los orgasmos prolongados ocurren cuando el cuerpo es capaz de mantenerse entre la meseta y el clímax como si fueran pequeños picos: “Imagina que estás en una escala de 0 a 10 de estimulación. Sería como quedarse a nivel 8 e ir teniendo picos de subidas al 10″.
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La buena noticia es que, según la mayoría de los expertos en sexualidad, todos los géneros y sexualidades pueden alcanzar un orgasmo prolongado. La única diferencia es que algunos llegarán más rápido o más fácil que otros.
Cómo lograr un orgasmo prolongado
Según lo informado por el medio Allure, hay varias maneras de lograr un orgasmo prolongado. Y se necesita algo de trabajo y entrenamiento. Por ejemplo, se recomienda practicar actividad deportiva regular. ¿La razón?
- Tener un cuerpo y una mente sanos, con una dieta equilibrada y deporte regular, lograría el bienestar sexual.
- El aumento en el flujo sanguíneo causado por una sesión deportiva actuaría positivamente sobre la erección o la excitación de un clítoris.
También se recomienda fortalecer el suelo pélvico, esto es útil para aumentar la excitación del pene y las vulvas, así como la lubricación vaginal. Por último, es recomendable aprender a respirar.
Se habla mucho de cantidad y poco de calidad. Y que sin ir más lejos, el objetivo es llegar, y la intensidad y duración del clímax parece dar igual, y no da. “Hay maneras de conseguir que se disfrute durante horas”, explica la doctora Emily Nagoski, educadora sexual e investigadora estadounidense.
“A medida que te acercas al orgasmo, respira más lentamente y concéntrate en lo que está sucediendo dentro de tu cuerpo. Verás, las sensaciones se multiplicarán por diez”, recomienda.
Sobre la forma más habitual de conseguirlos, Larrazabal afirma que suele ser a través de la masturbación.
“En las mujeres, lo más frecuente es mediante la estimulación del clítoris. Sin embargo, esto no quiere decir que no se pueda alcanzar de otra forma. Porque el orgasmo es uno, pero formas de alcanzarlo hay muchísimas. Incluso sin manos, solo con pensar en fantasías”, concluye.
